Perder un diente no solo afecta a la estética de la sonrisa. Muchas veces, los pacientes creen que si la pieza dental no se ve al sonreír no es necesario reemplazarla, pero lo cierto es que la falta de un diente tiene consecuencias importantes para la salud bucal y general. En este artículo te explicamos qué ocurre si no se coloca un implante tras la pérdida de un diente y por qué es importante actuar a tiempo.
Pérdida de hueso maxilar
Uno de los efectos más serios es la reabsorción del hueso. El diente estimula el hueso que lo rodea, y cuando desaparece, esa zona comienza a perder densidad y volumen. Con el paso de los años, esto puede modificar la forma del rostro y dificultar futuros tratamientos.
Desplazamiento de los dientes vecinos
El espacio vacío genera un desequilibrio en la mordida. Los dientes adyacentes tienden a inclinarse o moverse hacia la zona libre, lo que provoca malposiciones, apiñamiento e incluso problemas de mordida.
Sobrecarga y desgaste en otras piezas
Cuando falta un diente, los demás tienen que soportar más carga masticatoria. Esto produce un desgaste acelerado, mayor riesgo de fracturas y sensibilidad dental.
Problemas en la articulación temporomandibular (ATM)
La mordida desajustada puede repercutir en la articulación mandibular. Con el tiempo, es común que aparezcan molestias al abrir la boca, dolor de cabeza o ruidos articulares.
Dificultades funcionales y digestivas
Masticar correctamente es fundamental para una buena digestión. La falta de un diente reduce la eficacia de la masticación, lo que obliga a tragar los alimentos más grandes y puede afectar al proceso digestivo.
Afecta a la estética y a la confianza
Aunque la pieza perdida no se vea al sonreír, los cambios en el hueso y en la posición de los dientes terminan reflejándose en la estética facial y dental. Además, la pérdida dental puede influir en la seguridad al hablar o sonreír.
Los implantes dentales son la opción más recomendable para sustituir un diente perdido. Ofrecen estabilidad, estética y funcionalidad muy similares a las de un diente natural. Además, previenen la pérdida de hueso y mantienen el equilibrio de toda la boca. En Navarro Dental en Salamanca contamos con la tecnología y la experiencia necesarias para planificar tratamientos de implantes personalizados y seguros.
Si has perdido un diente, no esperes más. Solicita una cita en nuestra clínica y te asesoraremos sobre la mejor opción para recuperar tu sonrisa y evitar problemas futuros. Contáctanos hoy para programar una consulta personalizada a través de nuestro sitio web, en nuestro teléfono 923 219 450 o enviándonos un mensaje por Whatsapp. ¡Tu nueva sonrisa te espera!